Macri se reunió con senadores del PRO y aún no define su postura sobre el veto

Estuvieron todos los legisladores del bloque, excepto Guadalupe Tagliaferri, que responde a Rodríguez Larreta y participó de la marcha.

Mientras Patricia Bullrich despotricaba contra una golpe de Estado imaginario y Horacio Rodríguez Larreta marchaba por las universidades como uno más, Mauricio Macri mantuvo silencio. Luego, comenzó una agenda de reuniones para definir la posición que tendrá el PRO ante el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento. Arrancó con un encuentro con sus senadores, al que solamente faltó una legisladora larretista. Además, mantendrá un encuentro con el bloque de Diputados, donde hay un sentimiento que acompaña a todos los no bullrichistas: nadie quiere quedar pegado a una derrota. Macri toma nota y evalúa negociar con la Casa Rosada. Milei se impacienta y no toma conciencia de que los apoyos le pueden salir caros.

Macri sabe que junto con los radicales tiene la llave para que el veto de Milei a las universidades se mantenga o caiga. Una muestra de esto último es el caso del DNU de los fondos de la SIDE. Y de lo primero, lo que sucedió con los jubilados. Pero, ¿Cuál será la cara que mostrará Macri esta vez? El ex presidente mantiene su silencio, una actitud que está empezando a inquietar a Milei (por decirlo suavemente). En el entorno presidencial temen que disponga la libertad de acción, lo cual podría llevar a que el veto sea revertido.

Macri comenzó una serie de reuniones con sus legisladores para conversar el tema. Arrancó con un encuentro con senadores, del que pidió que trascienda lo menos posible. Fue en su casa de Acassuso y estuvieron Luis Juez, Carmen Rivero, Beatriz Álvarez Ávila, Martín Goerling Lara, Victoria Huala, Andrea Cristina y Alfredo De Angeli. La única que faltó fue Guadalupe Tagliaferri, del sector larretista, que caminó junto al exjefe de Gobierno porteño en la marcha y ya anunció que votará contra el veto. 

Macri habló con sus senadores y los escuchó sobre la conveniencia (o inconveniencia) de respaldar el bloqueo a la Ley de financiamiento universitario. El hermetismo que maneja el expresidente es un anticipo para el Gobierno de que les venderá caro su apoyo en este caso, sobre todo después de una marcha masiva y ante una medida muy antipática para la población (se sabe: Macri siempre consulta las encuestas). No obstante, en el encuentro mencionaron la aparición de figuras como Cristina Fernández de Kirchner o Sergio Massa, a las que no se quieren ver asociados.

A continuación, Macri tendra que reunirse con su bloque de Diputados (menos los de Patricia Bullrich, que jugarán a favor del veto). En ese bloque se encontrará con una posición dominante: nadie quiere poner los votos si desde la Casa Rosada no les dan garantías de que estarán en el equipo ganador. Y cuando se dice «garantías», directamente hablan de tener una lista con nombres y apellidos de los 86 que votarán en contra de insistir con la ley. Esa posición ya apareció la semana pasada en un encuentro que hubo de los bloques del PRO del Senado y Diputados, comandados por Juez y por Cristian Ritondo. Allí se escucharon distintas posiciones, desde los que quieren acompañar el veto hasta los que creen que es una batalla pírrica por una ley con un costo fiscal bajo. Lo que definitivamente no quieren es que el PRO quede pegado a una cruzada derrotista de Milei que, encima de ponerse a la población en contra, fracase en el Congreso. Si huelen una derrota, es probable que haya ausencias y suelta de conciencias.

Ritondo también advirtió en una de sus últimas reuniones en Casa Rosada que jugarse a suerte y verdad al veto podía llevar al Gobierno a una derrota porque no estaban asegurados los votos para blindarlo. «Les venimos avisando que esto puede pasar, pero no escuchan», se le oyó decir a Ritondo cuando salió de ese encuentro, donde también les reprochó las acusaciones de contubernio que le hizo Bullrich al jefe de Gobierno, Jorge Macri, por el Código urbanístico que se discute en la Legislatura porteña.

Mauricio Macri sabe que Milei ya mandó a ejercer presión sobre sus senadores y diputados de forma individual, por lo que las reuniones apuntan a que no les pase como a los radicales, donde cinco diputados se abrieron, se sacaron una selfie con el presidente y dejaron al bloque dividido. Macri quiere mostrar un frente único y, sobre todo, quiere mostrarle a Milei que si quiere su apoyo va a tener que negociar con él. También quiere mostrarle que no le sirve actuar a sus espaldas para intentar sacarle los votos.

La negociación seguirá hasta el 9 de octubre, cuando está pedida la sesión especial para tratar el veto e insistir con la ley. Promete ser ardua. Y puede que forje otro capítulo de la relación entre Macri y Milei.

Fuente: Página 12