Funcionarios de Aguas Santafesinas S.A. (Assa) disertaron en la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (LatinoSan), realizada en Cochabamba, Bolivia, sobre las acciones llevadas a cabo para enfrentar la bajante histórica del río Paraná, sin afectar la capacidad de producción y distribución de agua potable a más de 2 millones de habitantes, en los últimos tres años.
En ese marco, el coordinador de Producción de Rosario, Esteban Cucchiara; y el jefe de la planta potabilizadora de Santa Fe, Silvio Orué, brindaron precisiones sobre la emergencia hídrica y las acciones implementadas para mitigar las consecuencias en el funcionamiento de las plantas potabilizadoras de la empresa.
“El río Paraná alcanzó un nivel mínimo extraordinario en 70 años y, para garantizar la continuidad del servicio, se ejecutaron obras en las tomas de captación que demandaron una inversión de 3.400.000 dólares, a cargo de los Estados provincial y nacional”, refirieron.
“Para que nadie quedara sin agua potable fue necesaria la planificación y dirección interdisciplinaria de los trabajos; que el servicio de agua potable no se viera afectado durante los trabajos llevados a cabo; repensar el diseño de tomas de Captación de agua superficial; y que las soluciones adoptadas fueran replicables y escalables”, indicaron los funcionarios.
Asimismo, destacaron que “en medio de condiciones críticas, como la pandemia y la mayor bajante de la historia aún persistente, con creatividad, innovación y sinergia entre técnicos, operarios, contratistas y el apoyo de la gestión provincial, logramos darle continuidad sin alteraciones -y lo seguiremos haciendo hasta cuando sea necesario- este servicio esencial a más de 2 millones de habitantes”.
La presentación de los representantes de Assa permitió difundir la importancia de los trabajos efectuados en las tomas de las plantas potabilizadoras, particularmente las que por sus características presentaron mayores desafíos: San José del Rincón, Santa Fe, Monje y Rosario.
LATINOSAN
La Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (LatinoSan) es la más importante que se lleva a cabo en el continente cada tres años, desde 2007, con el fin de posicionar el saneamiento de aguas residuales y la disposición de excretas como prioridad en los países, y contribuir a los países de la región al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 6) relacionado con los compromisos de agua y saneamiento.
Fuente: Santa Fe Provincia.