Si bien este martes amaneció templado y con el cielo cubierto, y seguirá así mayormente a lo largo de todo el día, más allá de que habrá esporádicos destellos de sol, no hay amenaza de lluvia en ciernes para Rosario y la región. Será una jornada cálida y húmeda, pero con buen tiempo que para los madrugadores lo mejor será contar con un abrigo liviano.
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se prevé una temperatura mínima de 16 grados, a primera hora de la mañana, y una máxima, de 30 grados, pasado el mediodía. La humedad promediará el 89%, alta, lo usual para la ciudad que se levanta a la vera del río Paraná, acostumbrada a la bruma y, en el último tiempo, al humo..
La visibilidad será buena, de 15 kilómetros, por lo tanto, no hay alertas para la circulación en las rutas del sur de Santa Fe. La presión rondará los 1014.8 hPa y, a primera hora, el viento soplará del sector sur a 15 km/hora y luego rotará hacia el este. El sol jugará las escondidas con las nubes que tendrán una presencia obstinada a lo largo de todo el día.
Mañana, miércoles, se espera que suba la temperatura, alcanzando por la tarde un registro de 34 grados, viento del noreste y cielo parcialmente nublado, hasta la noche cuando la nubosidad será más alta. Eso no significa, según la previsión oficial, que haya probabilidad de lluvias. Será un día pesado, agobiante y húmedo, pero sin aguaceros a la vista.
Recién para el jueves se prevén tormentas aisladas para el primer tramo del día, pero con el correr de las horas se despejará y saldrá el sol. Será una tormenta pasajera que obligará a salir con paraguas y chubasquero, que al mediodía serán tan inútiles que no se sabrá que hacer con ellos. No alcanzará siquiera para que el calor afloje, así que habrá que aguantar la humedad y las altas temperaturas.
Fuente: La Capital.
