El intendente de Rincón, Andrés Soperez, quien asumió su cargo en diciembre del año pasado, debió reincorporarse este lunes a su trabajo de planta permanente en el Servicio Penitenciario de la provincia luego que le negaran la ampliación de la licencia que goza desde diciembre de 2019, cuando asumió como concejal en su primer cargo electivo.

Soperez trabajaba en la Unidad 16 de Pérez, donde ocupó el cargo de jefe de enfermeros hasta el 2019. Ese año fue electo como concejal de Rincón y solicitó una licencia para asumir su banca, la cual fue otorgada hasta el final de su mandato, en diciembre de 2023.

Dos años más tarde, Soperez fue electo como primer intendente de Rincón. En noviembre de 2021, tras la entrega de los diplomas por parte de la Justicia Electoral, el dirigente de Juntos por el Cambio inició un nuevo trámite ante el Servicio Penitenciario para exigir una extensión de su licencia hasta diciembre de 2025, fecha en que culmina su tiempo en el Ejecutivo.

La prórroga de licencia, sin embargo, fue rechazada “ajustándose a lo que dice la Ley Orgánica del Servicio, de que no podemos participar en política. La misma resolución determina la posibilidad que el Ejecutivo me conceda el beneficio, pero hasta el momento no ha salido ninguna resolución”, narró Soperez al aire de Cadena OH!.

A principios de diciembre, el intendente de Rincón solicitó una licencia ordinaria por 80 días al aguardo que la situación se resolviera. Pese a ello, la licencia no salió, por lo que este lunes debió volver a sus funciones como enfermero en el servicio penitenciario.

Ayer, sin embargo, Soperez mantuvo una comunicación con el secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, quien le garantizó que “la decisión que se había tomado era inconstitucional y que se resolvería favorablemente sin ninguna consecuencia laboral. Lo que quiero es preservar mi trabajo, porque tengo 33 años y no quiero vivir toda la vida de la política, quiero mantener el trabajo en el cual concursé”, agregó.