«Indios y criollos: relatos de frontera», el nuevo libro del historiador venadense Roberto Landaburu

El autor tuvo que hacer una especie de "traducción" de los valiosos hallazgos de archivos militares de mediados y finales del 1800.

El domingo pasado se presentó un libro del abogado y escritor Roberto Landaburu en la Biblioteca Popular “Juan Bautista Alberdi” de Venado Tuerto denominado “Indios y criollos: relatos de frontera”. El prólogo y las ilustraciones del libro fueron hechas por el dibujante y caricaturista Roberto Capdevilla quien sostuvo que el autor “vuelve a su temática preferida: la vida en la pampa, antes o simultáneamente con la población gringa».

La presidenta de la biblioteca, María Silvero, dijo que “es una alegría enorme que Roberto haya elegido este espacio para presentar su último libro”. Luego el músico y compositor Gabriel Zarich, presentó su canción “La leyenda del Venado”, sumando el canto de Flavia Boglione y el recitado de Andrés Zarich, declamando un texto escrito por Miriam Carabajal. El momento, muy alegórico a la temática del libro, propuso el rescate de la historia de las “tierras del venado”, pero visibilizando algunas injusticias muchas veces silenciadas, sufridas por pueblos originarios.

La voz de la folclorista venadense María de los Ángeles “Chiqui” Ledesma, radicada en Buenos Aires hace décadas y convertida en la verdadera embajadora cultural de Venado Tuerto embelleció la velada. En la ocasión estuvo acompañada en guitarra por su sobrino Juan Cruz Ledesma, para deleitar a los presentes con el ya clásico “Santa Fe al Sur” (letra de su padre Máximo Roberto Ledesma, con música de la propia “Chiqui” y su hermano Roberto, canción que además fuera el título de uno de los libros de Landaburu). Cerró su presentación con un gato que fue espontáneamente coreografiado por Daniela Méliga y Gustavo Guerrero.

Landaburu comentó que tuvo que hacer una especie de “traducción” de los valiosos hallazgos de archivos militares de mediados y finales del 1800, con crónicas a través de la cuales se fueron desarrollando los distintos capítulos. El reconocido historiador se propuso extraer de textos cargados de tecnicismos y deficiencias en su redacción, los aspectos más humanos y emotivos de sus protagonistas. Como bien lo reza el título, el objetivo era poder desentrañar tanto la mirada del indio, como del gaucho y los militares que desarrollaban tareas en los fortines.

Landaburu comentó que tuvo que hacer una especie de

Landaburu comentó que tuvo que hacer una especie de «traducción» de los valiosos hallazgos de archivos militares de mediados y finales del 1800


El público, ávido de los conocimientos de Landaburu, escuchó atento la exposición, al tiempo que se fueron sucediendo preguntas mayormente referidas a la necesidad de nunca dejar de visibilizar a las comunidades aborígenes, históricamente vulneradas.

Roberto Capdevilla

Fuera de programa, Roberto Capdevila accedió subir al escenario para contar cómo fueron gestados los dibujos de los protagonistas de la historia local, los cuales figuran tanto en éste como en anteriores libros de Landaburu. Sorprendió a los presentes enterarse que nunca hubo fotos. Los dibujos surgen de las descripciones de los relatos históricos, sumados los datos concretos referidos a las fisonomías características de cada etnia, enriquecidos por la información vinculada al paisaje, vestimenta típica del momento y demás datos de contexto.

El minucioso trabajo calificado por el propio Capdevila como similar al de un “identikit” logró darle un rostro y presencia real a muchos personajes de nuestra historia literalmente olvidados. Cabe destacar que el autor Roberto Landaburu donó generosamente ejemplares de su libro a la Biblioteca, los cuales se comenzaron a vender en la velada, cuyo importe será destinado a las obras de remodelación ya previstas.

Fuente: La Capital.